No les gusta estudiar pero tampoco quieren introducirse en el mundo laboral. El que cada vez más jóvenes escojan este modo de vivir ha hecho que se les acuñe el término de ‘ni-nis’. Una generación que ha crecido al ámparo y consentimiento de sus padres, un buen nivel de vida y bastantes comodidades, a las cuales no están dispuestos a renunciar así como así.
Un estudio de junio de 2009 revela que el 54% de los españoles situados entre los 18 y los 34 años dice no tener proyecto alguno con el que sentirse especialmente ilusionado. Un inmovilismo que se constata con estudios que afirman que algo menos del 10% de los jóvenes participa en alguna asociación, siendo en su mayoría deportivas. Contrasta esto con su absoluto dominio de las nuevas tecnologías como internet, videoconsolas o mp3s, que fomentan un tipo de vida más sedentario.